Los SIG permiten trabajar con información georreferenciada de distintos tipos y orígenes para su visualización, análisis y procesamiento con el fin de extraer conocimiento. Los SIG se diferencian de los sistemas CAD en que permiten realizar operaciones espaciales sobre los datos y no solo mostrarlos. Algunos ejemplos de aplicaciones de los SIG son la identificación de barrios urbanos, ocupación de suelos, modelos digitales del terreno, determinación de rutas óptimas y áreas de influencia.