Este documento discute los daños causados por la basura electrónica y ofrece soluciones para reducirla. La basura electrónica, incluyendo teléfonos, computadoras y electrodomésticos, genera grandes cantidades de residuos tóxicos cada año. El documento sugiere tres formas para el usuario de reducir la basura electrónica: 1) reducir el consumo de tecnología comprando solo lo necesario y reparando dispositivos en lugar de reemplazarlos, 2) comprar artículos usados en lugar de nuevos, y 3)
Medidas de formas, coeficiente de asimetría y coeficiente de curtosis.pptx
Tecno
1. De todos los bienes que produce la sociedad de consumo actual, uno de los más dañinos debido a
su toxicidad y a la gran cantidad de residuos que se generan anualmente es la denominada basura
electrónica. Este tipo de basura hace referencia a los equipos tecnológicos y eléctricos. Por lo
general, se entiende que está referido a aparatos como los teléfonos móviles y los ordenadores.
No obstante, en realidad, se considera basura electrónica todo aquel residuo que, para funcionar
durante su período de vida útil, haya necesitado usar electricidad, ya sea desde una batería o una
toma eléctrica. De este modo, algunos ejemplos de lo que se considera como basura eléctrica son:
Los móviles.
Los ordenadores.
Los frigoríficos.
Las lavadoras.
Los televisores.
Pequeños electrodomésticos.
Pantallas.
Equipos informáticos de cualquier tipo.
Paneles fotovoltaicos.
Lámparas LED.
Luminarias profesionales.
Juguetes electrónicos.
¿Qué hacer con la basura electrónica?
Existen una serie de soluciones para contrarrestar el efecto de la basura electrónica y, a pesar de
que se trata de un tipo de residuo que requiere un tratamiento, la principal capacidad de acción
para contrarrestar su efecto la tiene el propio usuario, lo que, a diferencia de lo que ocurre otras
ocasiones con la contaminación, le da un poder excepcional a la hora de revertir el efecto de la
basura tecnológica. Para ello, lo más importante es evitar que la basura tecnológica se acumule, es
decir, reducir su cantidad. Y, cuando finalmente se produzca, gestionarla de forma correcta.
Reduce tu consumo de tecnología
Si pensamos en las compras que se hacen de teléfonos móviles u ordenadores, en el 90% de las
veces, se trata de compras motivadas por moda y vanidad, no por necesidad. La lección es clara,
no necesitas el teléfono de último modelo, así que no lo compres. Aprovecha el que tienes hasta
que realmente deje de funcionar. Haz lo mismo con todos los aparatos eléctricos que tengas.
Arreglar antes que comprar
Por otro lado, una forma de reducir la basura tecnológica y electrónica pasa por arreglar los equipos
cuando se estropean en lugar de adquirir otros nuevos. Actualmente, suele decirse que es que “sale
más rentable comprar uno nuevo que arreglar el viejo”. Esto no siempre es así, de hecho, se trata
de una frase repetida especialmente por los fabricantes, que son a quienes más les interesa que
compres su nuevo producto. Además, aunque en algunos casos puede salir “rentable” desde una
2. perspectiva meramente monetaria, al planeta no le renta en absoluto que no lo arregles. Así que,
sé responsable, y arregla antes de comprar.
Compra de segunda mano
Existen mercados de segunda mano que funcionan perfectamente en lo que a equipos electrónicos
y tecnología. Podemos hacerlo a través de plataformas de economía colaborativa dedicadas al
mercado de segunda mano, o en tiendas especializadas en ello. En el caso de las tiendas, además,
tienen la certeza de que tienes una garantía de compra. Un producto tecnológico reacondicionado
es un equipo que se ha puesto a punto y se ha preparado para la venta al público. Se trata de un
producto de segunda mano.