La autora describe cómo ha evolucionado su uso de la tecnología de comunicaciones a lo largo de su vida, desde no tener teléfono en su casa de niña y disfrutar de hacer llamadas en la casa de sus tías, hasta ahora tener un celular que le permite estar siempre comunicada con sus hijos y llevar música, reloj, agenda y más en su bolsillo, además de usar computadoras y programas en su trabajo y chatear con amigos a distancia a través de cámaras web.