A lo largo de la historia, la humanidad ha buscado formas de almacenar y compartir información de manera más eficiente, pasando de tablillas de arcilla y documentos a máquinas como el telégrafo y luego a computadoras digitales cada vez más pequeñas, hasta llegar a las redes y Internet, donde la comunicación se volvió casi instantánea; y la tecnología de la información continúa avanzando rápidamente, de modo que pronto será posible comunicarse de forma instantánea con solo pulsar un botón en el celular o relo