46. CON EL COLOR, LAS LUCES Y LAS SOMBRAS “ CONSTRUYE” LAS FIGURAS Y SUS VOLÚMENES (predominio del color sobre la línea). Fijaos en el escorzo del antebrazo izquierdo ¿Y la armadura?
55. El Conde-Duque de Olivares a caballo 1638 313 x 239 cm Museo del Prado, Madrid
56. La rendición de Breda (Las Lanzas) 1635 307 x 367 cm Museo del Prado, Madrid
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65. Felipe IV de cacería 1634-35 191 x 126 cm Museo del Prado, Madrid Cardenal Infante Fernando de Austria de cacería 1632-36 - 191 x 107 cm Museo del Prado, Madrid
84. Agustina Sarmiento (Menina) Infanta Margarita Marcela de Ulloa (Guardadamas) Isabel de Velasco (Menina) Maribárbola Nicolás de Portosanto Don Diego Ruiz de Arcona ( guardadamas)
85. VELÁZQUEZ Los Reyes: Mariana de Austria y Felipe IV D. José Nieto Velázquez. Aposentadorde la Reina
86. Un cubo pictórico que unifica dos espacios: el “de dentro” y el “de fuera” ESPACIO INTERIOR (FICTICIO) EXTERIOR (ILUSORIO)
87. Crea un espacio ilusorio delante del cuadro Prolonga el espacio en profundidad más allá del muro del fondo de la sala
88. VAN EYCK: EL MATRIMONIO ARNOLFINI , SIGLO XV LAS MENINAS , SIGLO XVII
89.
90. La sensación de espacio se consigue mediante la luz (primer término y puerta del fondo)…
120. Niños jugando a los dados (1665-1675) Bayerisches Nationalmuseum (Munich), 140 x 108 cm. Óleo sobre lienzo
121. Dos niños comiendo melón y uvas Óleo sobre lienzo 1650-1655 Alte Pinakothek, Munich
Notas del editor
Ver introducción apuntes Montilla.
Montilla
Montilla.
Escanear El Mundo, p.169.
Un domingo de quincuagésima: domingo anterior al Miércoles de Ceniza el cocinero les sirvió carne.
MONTILLA.
MONTILLA
Arrepentimientos o pentimenti , producidos por su forma de pintar alla prima
Retrato Julio II. Rafael. Cuando lo vio el Papa exclamó Troppo vero! “demasiado verdadero”
LAS MENINAS, VELÁZQUEZ (1656) Museo del Prado, Madrid
SM, 341.
La fábula de Aracne, Las hilanderas (1657) / Prado Una de las obras más interesantes y enigmáticas del pintor sevillano,sobre todo en cuanto al tema. Fue pintado casi con total seguridad en 1657 para D. Pedro de Arce, Montero del Rey, aunque en el siglo XVIII ya figura en las colecciones reales.En primer plano vemos cinco mujeres que preparan las lanas para la fabricación de tapices. Al fondo, detrás de ellas, aparecen otras cinco mujeres ricamente vestidas, sobre un fondo de tapices. Esta última escena sería la que da título al cuadro ya que recoge la fábula en la que la joven Aracne, al presumir de tejer como las diosas, es retada por Atenea a la confección de un tapiz. El jurado dictaminó un empate pero Atenea castigó a Aracne convirtiéndola en araña para que tejiera durante toda su vida. Con esta fábula, Velázquez quiere indicarnos que la pintura es un arte liberal, igual que el tejido de tapices, no una artesanía como la labor que realizan las mujeres en primer término. El poner el mensaje en un segundo plano es un juego típico del Barroco.También hay quien piensa que se trata de una escena del obrador de la Fábrica de Tapices de Santa Isabel que el pintor solía frecuentar a menudo.Pero ésto no nos vale para explicar la escena de segundo plano.Trate sobre lo que trate, estamos ante una de las mejores pinturas, en la que Velázquez ha sabido dar sensación de movimiento como se aprecia en la rueca de la izquierda, cuyos radios no vemos, y en la figura de la derecha que devana la lana con tanta rapidez que parece que tiene seis dedos. También hay que destacar el efecto atmosférico, es decir, la sensación de que entre las figuras hay aire que distorsiona los contornos y hace que las figuras estén borrosas.La pincelada no puede ser más suelta, utilizando manchas como en el caso del gato o el rostro de la mujer del centro que está sin acabar al estar a contraluz. La luz viene de la derecha, siendo admirable que con tan limitado colorido se obtenga una excelente luminosidad. El artista consigue anticiparse al impresionismo en doscientos cincuenta años.Los añadidos posteriores en los cuatro lados hacen la obra más grande pero no menos interesante. Genios de la Pintura (c) 1999 Ediciones Dolmen S.L.
La de la derecha es la “Inmaculada de Soult”, 1678