La temperatura afecta negativamente la producción y la salud de los trabajadores. Las variaciones en la temperatura pueden causar agotamiento, calambres, síncope, golpe de calor y estrés térmico en los humanos, y reducir el crecimiento y rendimiento de los cultivos y el ganado. Es importante mantener una temperatura adecuada en los lugares de trabajo y en la agricultura para prevenir problemas de salud y maximizar la productividad.