5. Medidas de control
Temperaturas altas:
Controlar el tiempo de exposición al calor: Limitar el tiempo
de trabajo en condiciones calurosas.
Organizar rotaciones y planificar tareas: Programar tareas
más difíciles durante las horas de menor intensidad calórica.
Hidratarse adecuadamente: Beber agua regularmente y evitar
bebidas azucaradas, café, té o alcohol.
Usar ropa y EPPS apropiados: Proteger la piel, cabeza, labios
y ojos con gorras, gafas solares y cremas protectoras.
Instalar sistemas de refrigeración y ventilación.
6. Temperaturas bajas:
Reducir horas de trabajo a baja temperatura: Alternar con
otras actividades dentro de la empresa.
Realizar pausas activas: Relajar músculos y comer en áreas
protegidas del frío.
Cumplir con normativas específicas:
Temperatura de 0 °C a -18 °C: sin limite con la ropa de protección
adecuada.
Temperatura de -19 °C a -34 °C: Jornada de 4 horas, alternando una
hora dentro y una hora fuera del área, ropa de protección adecuada.
Temperatura de 35 °C a -57 °C: Jornada de 1 hora, dos periodos de
30 min, con intervalos de 4 horas.
Mantener una dieta rica en calorías y consumir bebidas
templadas, sin cafeína y no alcohólicas.
Usar ropa de trabajo y EPP específicos y adecuados
7. Medición
La temperatura se mide mediante magnitudes termométricas,
para ello, se emplea un dispositivo llamado termómetro:
Termómetro metálico: Utiliza la variación de la longitud de un
metal.
Termómetro de mercurio: Se basa en la variación del
volumen de un líquido (mercurio).
Termómetro de resistencia: Utiliza la variación de la
resistencia eléctrica de un conductor.
Termómetro de gases: Mide la variación de la presión en un
gas que está a volumen constante
8. Escalas de medicion
Escala Celsius (°C): También conocida como “escala centígrada”,
es la más utilizada. En ella, el punto de congelación del agua
equivale a cero grados centígrados, y su punto de ebullición a cien
grados centígrados.
Escala Fahrenheit (°F): Utilizada en países de habla inglesa. En
esta escala, el punto de congelación del agua ocurre a treinta y dos
grados Fahrenheit, y su punto de ebullición a doscientos doce
grados Fahrenheit.
Escala Kelvin (K): Empleada en la ciencia, establece el “cero
absoluto” como un punto que indica que el objeto no desprende
ningún calor y equivale a menos doscientos setenta y tres coma
quince grados centígrados.