La investigación histórica involucra 5 etapas: 1) elegir una temática e hipótesis, 2) decidir un método de búsqueda, 3) buscar información en fuentes, 4) interpretar la información, 5) crear una conclusión. El historiador estudia los fenómenos sociales a través del tiempo usando principalmente fuentes como archivos, relatos y artefactos para reconstruir el pasado.