4. Las relaciones entre comunicación y cultura que aquí
analizamos están sometidas a una rápida evolución como
consecuencia de los cambios que produce la
digitalización de los sistemas de comunicación y muy
relacionados con ella, la globalización de nuestra
economía y de nuestras culturas.
5. 1. Los nuevos conceptos que se han ido proponiendo
para interpretar la identidad ante los nuevos flujos
interculturales y la globalización.
2. La incidencia de las tecnologías en este proceso.
3. Los cambios de carácter estructural y económico que
están experimentando la producción, la distribución y
el consumo de bienes culturales en la era digital.
7. El poder de la comunicación se desplaza de la capacidad
de emitir a la capacidad de producir.
8. Los canales de comunicación han dejado de ser un bien
escaso; el principal bien escaso es ahora el de los
contenidos de calidad.
9. La crisis económica de la primera década del siglo XXI
parece agrandar y favorecer el empobrecimiento cultural e
informativo de los medios, con menos información y más
entretenimiento.
10. Dos circunstancias destacan ahora en este escenario: la
rápida caducidad de los productos culturales y la
concentración del consumo en los grandes bestsellers.
11. La cultura queda marcada rotundamente por la moda y la
notoriedad pasajera; los libros o los filmes de largo
recorrido de ventas son cada día más excepcionales.
12. Esto significa importantes cambios en las políticas
culturales y de comunicación, que cada día tendrán que
estar más centradas en la producción de contenidos para
la red (libros, música, información, entretenimiento,
formación, archivos históricos, nuevos formatos
televisivos) para atender a las nuevas formas de consumo
a la carta (video on demand, podcasting, streaming, etc.)
[…]
14. Los medios de comunicación comparten hoy su influencia
con otras instituciones culturales.
15. La producción cultural ya no se distribuye sólo por los
canales mediáticos convencionales, sino por otras
múltiples plataformas.
16. Lo mismo sucede con las noticias, que circulan por
múltiples canales y no únicamente por canales
controlables por las grandes corporaciones de
comunicación.
18. La nueva centralidad de la producción de contenidos y la
creación de nuevos canales de comunicación tiene
importantes efectos en la creación de unos espacios que
hasta ahora estaban muy condicionados por los
“territorios” de difusión (era broadcasting) y, por tanto,
bajo el control o regulación de los Estados.
19. “Es global la red, pero son locales los contenidos que se
adaptan a la cultura local y a la diversidad de las
audiencias fragmentadas” (Castell, 2009: 110).
20. Hablar de identidad ya no significa únicamente referirse a
las propias raíces y al territorio, sino hablar de relaciones,
de redes, de flujos y de migraciones, de arraigo y
desarraigo.