3. «En esto llegaron sus
discípulos y
se sorprendían de que
hablara con una mujer.
Pero nadie le dijo: “¿Qué
quieres?” o
“¿Qué hablas con ella?”»
(Jn 4,27)
4. Orígenes
● En Estados Unidos, la teología feminista surgió en el contexto del
movimiento feminista de los 60 y 70. Esa teología denunciaba la
concepción patriarcal sobre Dios y el lenguaje que desde ahí se
generaba. Entraba entonces en acción una nueva hermenéutica que
denunciaba la imposición de la ecuación: «Dios es macho, entonces el
macho es Dios».
● Elizabeth A. Johnson reconoce que el hablar sobre Dios moldea y
orienta la vida no solo de las comunidades de fe, sino de toda la
comunidad social. El discurso patriarcal y androcéntrico sobre Dios
ha promovido una exclusión de la mujer en el campo público y una
subordinación de esta en un mundo diseñado principalmente por
hombres. Además, sostiene que en la Iglesia dicha exclusión se
produce en todos los campos: credos eclesiales, doctrinas, oraciones,
sistemas teológicos y litúrgicos, patrones espirituales, visiones de la
misión y también en el orden, liderazgo y disciplina de la Iglesia.
5. La teología feminista latinoamericana
● Su surgimiento fue alrededor del año 1968, con la Conferencia de Medellín. En
los 70, las mujeres latinoamericanas empezaron a aventurarse por el quehacer
teológico a partir de la opción por los y las pobres que iba naciendo con el
surgimiento de la teología de la liberación. La teología latinoamericana desde
la perspectiva de la mujer nace inseparable de la opción por las y los
pobres.
● Como fruto de este inicio surgió una disposición a repensar todos los grandes
temas teológicos desde la óptica de las mujeres. En este sentido, la teología de
las mujeres latinoamericanas luchaba para construir un discurso inclusivo,
donde la diferencia por el hecho de ser mujer era un dato constitutivo e
integral desde un principio. Esta etapa del proceso evitaba la palabra
«feminismo» o «feminista», pues deseaba distanciarse del tono
reivindicativo y antagónico de la teología hecha en otras latitudes. Se daba
preferencia a expresiones como «teología desde la óptica de la mujer» o
«teología hecha por mujeres».
6. (Aquino, 2000, p. 36)
“una reflexión crítica sobre la vivencia que las
mujeres y hombres tenemos de Dios en
nuestras prácticas que buscan transformar
todas las instituciones y sistemas que
producen empobrecimiento y violencia
contra las mujeres y hombres, con el fin de
avanzar hacia nuevas relaciones sociales
gobernadas por la justicia y la integridad de
vida, en un ambiente cultural libre de
dominación patriarcal”