El terremoto de Valdivia de 1960 en Chile fue el terremoto más poderoso registrado, con una duración de 10 minutos. Provocó un hundimiento tectónico de más de 1.5 metros y daños en Hawái y Japón debido al fuerte choque de placas tectónicas. Además, generó deslizamientos de tierra e inundaciones que pusieron en peligro varias ciudades.