Gipuzkoa tiene una naturaleza altamente modificada debido a su alta densidad de población e intensa industrialización durante más de 150 años, lo que ha causado altos niveles de fragmentación y artificialización del territorio y ha debilitado significativamente su capital natural. En las próximas décadas, será importante priorizar la preservación del capital natural y el medio rural de Gipuzkoa a través de políticas públicas, contener la artificialización de la tierra natural y rural, y recuperar la calidad ecológica de los ríos.