Feuerbach critica el materialismo anterior por no concebir la actividad humana de forma subjetiva y práctica, sino solo como objeto de contemplación. Aunque reconoce objetos sensoriales reales, tampoco concibe la actividad humana como objetiva. Su teoría materialista olvida que son los propios hombres los que cambian las circunstancias a través de su actividad práctica. Para Marx, la verdad de un pensamiento solo puede demostrarse a través de la práctica, no de forma puramente teórica.