DECRETOS DE NUEVA PLANTA (TERMINO HISTORIA SELECTIVIDAD)
La antropología marxista
1. LA ANTROPOLOGÍA MARXISTA
Karl Marx (1818-1883) es uno de los filósofos más influyentes de la filosofía contemporánea. Su
pensamiento surge como una crítica y reinterpretación de la filosofía de Hegel, del pensamiento de
Feuerbach sobre la alienación religiosa y el socialismo utópico de Saint-Simon y la teoría clásica. Entre
sus obras se encuentra: El Capital, El Manifiesto comunista, La ideología alemana.
La concepción que Marx tiene del hombre podría resumirse en que, el ser humano es algo natural que
se distingue del resto de los animales porque trasforma la naturaleza para poder sobrevivir, y como él
forma parte de ella se trasforma a sí mismo. Por lo tanto, estamos ante una concepción contemporánea
del ser humano. Marx critica la concepción del hombre que tienen la filosofía y la economía de su época.
Frente a estas considera que:
- El hombre es un ser concreto, sensible, corporal. En esto coincide con Feuerbach, donde ambos
critican a Hegel, para quien el ser humano vendría definido por su conciencia, o por ser un
momento del desarrollo del Espíritu Absoluto.
- El hombre es un ser que trasforma el mundo y a sí mismo por medio de la práctica.
- Una consecuencia del punto anterior es que el hombre se autorrealiza a través del trabajo. Esta
concepción del trabajo lleva a Marx a criticar la economía política clásica, ya que esta, hace del
trabajado el elemento central en la creación de valor, descubriendo con ello los aspectos
productivos del hombre. Pero hecho esto considera al hombre como un simple animal de
trabajo, puesto al servicio de la producción de mercancías, y no ve que el trabajo es el medio de
autorrealización libre humana de la que el hombre se encuentra alienado.
- El hombre es un ser social. No existe una esencia humana abstracta, sino que el ser humano se
desarrolla como tal en el seno de una sociedad, es decir, es el producto de una determinada
sociedad. Ahora bien, dado que el hombre se produce a sí mismo a través del trabajo, al hacerlo,
trasforma también las relaciones sociales, transforma la propia sociedad. De modo que el ser
humano es a la vez, un producto y un producto de la sociedad y esto nos lleva al siguiente punto.
- El hombre es un ser histórico. El ser humano es un producto social, pero las sociedades se
transforman por la actividad humana. De modo que, ni el ser humano, ni las sociedades,
permanecen estables a lo largo del tiempo
A continuación hablaremos del término de alienación, que hace referencia a algo extraño, algo que esta
fuera de sí, que ha perdido su propia conciencia e identidad. Además es un término que en filosofía ha
sido popularizado por Hegel y por sus discípulos Feuerbech y Marx. Por lo tanto, antes de introducir el
concepto marxista de alienación, vamos a referirnos un poco a los anteriores.
Para Hegel la auténtica realidad es el espíritu, que es libre y dinámico, por lo que, para él la alienación
se produce cada vez que el espíritu cristaliza en cosa, en naturaleza (tiene una concepción positiva de
este término). Por otra parte, Feuerbech, interpreta la alienación como alienación religiosa: el hombre
se aliena al poner su esencia fuera de sí mismo, en Dios. A esto Marx contestara que no basta con
criticar a la religión y decir que lo que atribuimos a Dios procede en realidad de la naturaleza humana.
Si los seres humanos han desarrollado sistemas religiosos en los que colocan la verdad y la razón de la
existencia, es porque no se encuentran a gusto en este mundo.
Por lo tanto, la concepción de alienación, Marx la heredara de Hegel y de Feurbech, aunque frente a
Hegel, que considera este término algo positivo, Marx lo considera lo contrario. Para Marx el hombre
esta alienado, y el origen de esta es la alienación económica.
2. En los Manuscritos de economía y filosofía, Marx centrará la crítica en la alienación del trabajador en la
sociedad capitalista.
- Con respecto al producto de su trabajo: el producto debería ser la objetivación de su trabajo,
pero al convertirse en capital de otros, aparece ante el trabajador como algo ajeno a él. Es decir,
el producto de su trabajo no le pertenece.
- Con respecto a la propia actividad: al ser su trabajo apropiado por otro, el trabajador se
encuentra extrañado en el trabajo. Como consecuencia, se produce una sorprendente paradoja:
para Marx, lo más propiamente humano es el trabajo, hasta el punto de que considera que es el
trabajo y no el pensamiento lo que mejor define al hombre. Pues bien, siendo el trabajo lo más
propio del hombre, este, sin embargo, se encuentra extraño en el trabajo, mientras que se
encuentra satisfecho en lo que solo es propiamente animal. Resumiendo, el trabajo se convierte
en un mecanismo de producción que el hombre utiliza para ganar dinero, por lo tanto, es algo
alienado por el ser humano.
- Con respecto a la naturaleza: esta debería sentirte como el cuerpo inorgánico del hombre, pero
aparece como algo ajeno al trabajador, como propiedad de otro. Es decir, también la naturaleza
se convierte en un recurso para explotar y también esta alienado.
- Con respecto a los otros hombres: el hombre, a diferencia de otros animales, es capaz de
trabajar solidariamente, esforzándose por “la especie humana”, pero el trabajo alienado corta su
relación con la humanidad y cada uno trabaja para sí mismo y sus propias necesidades
Marx concluye, que la propiedad privada es la consecuencia del trabajo alienado, y consecuentemente,
la desaparición del trabajo alienado lo será de la propiedad privada. Esta es la finalidad del comunismo.
Sin embargo, en otras obras que no son los Manuscritos, Marx va a contradecirse diciendo que es la
propiedad privada el origen de la alienación, y el motivo de colocar la alienación en el trabajo es el
intento de desmarcarse de la “economía política”, que hace que la propiedad privada sea la base de
todo, y por ello, incuestionable.