Estas son las escuelas y colegios que tendrán modalidad no presencial este lu...
Textos
1. TEXTOS
1.-Amor Eterno. G.A.Bécquer.
Podrá nublarseel sol eternamente;
Podrá secarseen un instanteel mar;
Podrá romperse el eje de la tierra
Como un débil cristal.
¡todo sucederá!Podrá la muerte
Cubrirme con su fúnebre crespón;
Pero jamás en mí podrá apagarse
La llama detu amor.
P O E M A S I G U I E N T E
2.-Cuando yo muera. Pablo Neruda
Cuando yo muera quiero tus manos en mis ojos:
quiero la luzy el trigo de tus manos amadas
pasar una vez más sobre mí su frescura:
sentir la suavidad quecambió mi destino.
Quiero que vivas mientras yo,dormido, te espero,
quiero que tus oídos sigan oyendo el viento,
que huelas el aroma del mar que amamos juntos
y que sigas pisando laarena quepisamos.
Quiero que lo que amo siga vivo
y a ti te amé y canté sobre todas las cosas,
por eso siguetú floreciendo, florida,
para que alcances todo lo que mi amor te ordena,
para que se pasee mi sombra por tu pelo,
para que así conozcan la razón de mi canto.
3.-¡Si me llamaras!. Pedro Salinas
¡Si me llamaras,sí;
si me llamaras!
Lo dejaría todo,
todo lo tiraría;
los precios,los catálogos,
el azul del océano en los mapas,
los días y sus noches,
los telegramas viejos
y un amor.
Tú que no eres mi amor,
¡si me llamaras!
4.-Adolescencia. Juan Ramón Jiménez
En el balcón,un instante
nos quedamos los dos solos.
Desde la dulcemañana
de aquel día, éramos novios.
—El paisajesoñoliento
dormía sus vagos tonos,
bajo el cielo gris y rosa
del crepúsculo deotoño.—
Le dijeque iba a besarla;
bajó,serena, los ojos
y me ofreció sus mejillas,
como quien pierde un tesoro.
—Caían las hojasmuertas,
en el jardín silencioso,
y en el aireerraba aún
un perfume de heliotropos.—
No se atrevía a mirarme;
le dijeque éramos novios,
...y las lágrimas rodaron
de sus ojos melancólicos.
5.-De Alguna Manera Luis Eduardo Aute
De alguna manera
tendré que olvidarte,
por mucho que quiera
no es fácil,ya sabes.
Me faltan las fuerzas,
ha sido muy tarde…
y nada más… nada más,
apenas nada más.
Las noches te acercan
y enredas el aire,
mis labios sesecan
e intento besarte.
Qué fría es la cera
de un beso de nadie…
y nada más… nada más,
apenas nada más.
Las horas de piedra
parecen cansarse,
y el tiempo se peina
con gesto de amante.
De alguna manera
tendré que olvidarte…
y nada más… nada más,
apenas nada más.
2. 6.-Me he quedado sin pulso y sin aliento.
A. González
Me he quedado sin pulso y sin aliento
separado de ti. Cuando respiro,
el aireseme vuelve en un suspiro
y en polvo el corazón de desaliento.
No es que sienta tu ausencia el sentimiento.
Es que la siente el cuerpo. No te miro.
No te puedo tocar por más que estiro
los brazos como un ciego contra el viento.
Todo estaba detrás de tu figura.
Ausente tú, detrás todo de nada,
borroso yermo en el que desespero.
Ya no tiene paisajemi amargura.
Prendida de tu ausencia mi mirada,
contra todo me doy, ciego me hiero.
7.-Poema de la despedida. José Ángel Buesa
Te digo adiós, y acaso te quiero todavía.
Quizá no he de olvidarte, pero te digo adiós.
No sé si me quisiste... No sé si te quería...
O tal vez nos quisimos demasiado los dos.
Este cariño triste, y apasionado, y loco,
me lo sembré en el alma para quererte a ti.
No sé si te amé mucho... no sé si te amé poco;
pero sí sé que nunca volveré a amar así.
Me queda tu sonrisa dormida en mi recuerdo,
y el corazón me dice que no te olvidaré;
pero, al quedarme solo, sabiendo que te pierdo,
tal vez empiezo a amarte como jamás te amé.
Te digo adiós, y acaso, con esta despedida,
mi más hermoso sueño muere dentro de mí...
Pero te digo adiós, para toda la vida,
aunque toda la vida siga pensando en ti.
8.- Yo no te pido que me bajes
una estrella azul. Mario Benedetti
Yo no te pido que me bajes
una estrella azul
sólo te pido que mi espacio
llenes con tu luz.
Yo no te pido que me firmes
diez papeles grises para amar
sólo te pido que tú quieras
las palomasquesuelo mirar.
De lo pasado no lo voy a negar
el futuro algún día llegará
y del presente
qué leimporta a la gente
si es que siempre van a hablar.
Sigue llenando este minuto
de razones para respirar
no me complazcas no te niegues
no hables por hablar.
Yo no te pido que me bajes
una estrella azul
sólo te pido que mi espacio
llenes con tu luz.
9.-El desayuno. Luis Alberto de Cuenca
Me gustas cuando dices tonterías,
cuando metes la pata, cuando mientes,
cuando te vas de compras con tu madre
y llego tarde al cine por tu culpa.
Me gustas más cuando es mi cumpleaños
y me cubres de besos y de tartas,
o cuando eres feliz y se te nota,
o cuando eres genial con una frase
que lo resume todo, o cuando ríes
(tu risa es una ducha en el infierno),
o cuando me perdonas un olvido.
Pero aún me gustas más, tanto que casi
no puedo resistir lo que me gustas,
cuando, llena de vida, te despiertas
y lo primero que haces es decirme:
«Tengo un hambre feroz esta mañana.
Voy a empezar contigo el desayuno».