Los sistemas de información tienen tres objetivos principales: lograr ventajas competitivas a través de su implantación y uso, proporcionar información de apoyo a la toma de decisiones, y automatizar procesos operativos. Existen tres tipos de sistemas de información: sistemas transaccionales para procesar transacciones como pagos y cobros; sistemas de apoyo a la toma de decisiones para lograr ventajas competitivas; y sistemas estratégicos.