El tiro olímpico se convirtió en deporte paralímpico en los Juegos de Toronto en 1976. Consiste en disparar con carabinas o pistolas de aire comprimido o calibre 22 a blancos fijos o móviles. Hay pruebas individuales y por equipos para hombres, mujeres y mixtas en silla de ruedas o de pie para personas con discapacidad.