Una estrella es un objeto astronómico que brilla con luz propia y mantiene su forma esférica gracias a un equilibrio entre la fuerza de gravedad hacia el centro y la presión del plasma hacia afuera. Este equilibrio depende de la energía producida en el interior de la estrella que mantiene su temperatura. A medida que cambia la producción de energía de una estrella a lo largo del tiempo, también cambian sus propiedades físicas globales, constituyendo la evolución de la estrella.