La tortuguita pasaba tiempo con su abuela viendo los arrecifes de coral, pero su abuela enfermó y ya no podía ir. La tortuguita cuidó de su abuela, pero desafortunadamente murió. Sus padres explicaron que aunque ya no pueda verla, su abuela la cuidará desde el cielo. Al día siguiente, la tortuguita oyó la voz de su abuela en el arrecife, comprendiendo que siempre la cuidará.