Adam Smith identificó tres ventajas principales de la división del trabajo: 1) mayor destreza de cada trabajador en una tarea específica, 2) ahorro de tiempo al no cambiar constantemente de tarea, y 3) la invención de máquinas que facilitan el trabajo. La división del trabajo surge de la propensión natural de los humanos al intercambio y comercio. Esto llevó al uso de la moneda como instrumento universal para comprar y vender productos entre naciones. Finalmente, Smith argumenta que el trabajo es la medida fundamental del valor real de los