Angie Varona, una joven estadounidense, fue víctima de sexting en 2007 cuando tenía 14 años y subió fotos privadas a su cuenta de PhotoBucket. Sus fotos fueron hackeadas y publicadas en sitios de pornografía y pedofilia, lo que la llevó a sufrir depresión, intentar suicidarse y cambiarse de escuela debido al acoso. Años después, Angie continúa sufriendo las consecuencias al ser acosada en internet, donde hay más de 89,000 imágenes suyas sin su consentimiento.