Este documento resume la historia de la Península Ibérica durante la Edad Antigua, cuando los principales pueblos eran los celtas y los iberos. Más tarde, llegaron colonizadores fenicios, griegos y cartagineses, atraídos por las riquezas de Tartessos. Finalmente, los romanos conquistaron Hispania y establecieron su dominio, implantando leyes, idioma y cultura durante siglos.