El documento describe la evolución de los lenguajes de programación desde el lenguaje máquina hasta el lenguaje ensamblador. Inicialmente, los programadores utilizaban códigos numéricos que luego se reemplazaron por símbolos alfabéticos para facilitar la programación. Posteriormente surgió la técnica de direccionamiento simbólico que permitía utilizar nombres en lugar de direcciones numéricas. Finalmente, los lenguajes ensambladores asignan automáticamente las direcciones, simplificando aún más el proceso de programación.