La guerra informática es un conflicto que utiliza el ciberespacio y las tecnologías de la información como escenario principal. Se utiliza en ofensivas militares entre países, por grupos en contra del gobierno, o por ataques individuales. Los objetivos son sistemas financieros, bancarios, militares y de comunicación, que son protegidos por expertos en informática y telecomunicaciones. Existen organizaciones como Wikileaks y Anonymous que realizan ciberactivismo mediante la filtración de documentos secretos de interés público.