Este documento establece una serie de derechos fundamentales para todos los niños sin excepción. Entre estos derechos se incluyen el derecho a un nombre, nacionalidad, seguridad social, educación gratuita, protección contra el abandono y la explotación, y a crecer en un ambiente de afecto y seguridad. También señala que el interés superior del niño debe ser la principal consideración al promulgar leyes y políticas relacionadas con su bienestar y desarrollo.