Tras la anulación del acuerdo "Safe Harbor" entre la UE y EEUU, las empresas deben decidir cuidadosamente el proveedor de servicios en la nube al que confiar los datos personales. Si usan servicios estadounidenses actualmente, no están cubiertos por "Safe Harbor" y deben obtener el consentimiento de los usuarios o una autorización de la Agencia Española de Protección de Datos. Las grandes multinacionales pueden establecer sus propias Reglas Corporativas Vinculantes para transferir datos entre filiales. El futuro acuerdo