Este documento presenta un enfoque pragmático para lograr la legitimidad de las instituciones públicas a través de la transparencia. Propone un proceso de cinco fases que incluye el diagnóstico, la preparación, la apertura, la evaluación y la gestión del cambio interno. También destaca algunas verdades incómodas como que la transparencia requiere una buena gestión interna de la información y que el enfoque debe estar en la calidad democrática más que en rankings.