Los trastornos de aprendizaje son dificultades que afectan la capacidad de una persona para escuchar, hablar, leer, escribir, realizar cálculos matemáticos, organizar ideas o procesar información. Algunos ejemplos comunes incluyen dislexia, disgrafía y discalculia. Estos trastornos generalmente comienzan en la infancia y persisten toda la vida, aunque la gravedad de los síntomas puede mejorar o empeorar con el tiempo.