El documento describe dos puentes notables: el Puente de Hangzhou Bay en China, el puente más largo sobre el mar; y el "Puente sin igual" que es Jesucristo, quien murió en la cruz para conectar a los pecadores con Dios. Mientras el puente chino costó 1.5 mil millones de dólares, el puente celestial de Jesús costó la vida de Dios mismo. El documento insta al lector a decidir si cruzará el puente celestial a través de la fe en Jesús o se perderá.