1. - Una voz grita en el desierto:
Preparad el camino del Señor, allanad sus senderos;
elévense los valles, desciendan los montes y colinas…
Y todos verán la salvación de Dios. Lucas 3,2-6

2. El Adviento nos recuerda que el ser humano no se
agota en sus realizaciones concretas.
La persona no se identifica con sus logros.
La esperanza nos mantiene en vigilancia
para imaginar el futuro y para prepararlo
con nuestras decisiones actuales.

3. El adviento es un tiempo de gracia
que nos remite a Jesucristo:
a su encarnación en nuestra tierra
y en nuestra historia.
Dios se ha hecho humano en Jesús
para que nosotros podamos aspirar a ser divinos
por él, con él y en él.

4. Preparad el camino del Señor.
Allanad sus senderos.
No son los senderos
de la estepa
los que han de enderezarse,
sino las costumbres
y los hábitos de las gentes.
Es necesaria una conversión
de la vida toda.

5. Era el anuncio dirigido a los
judíos reportados
a Babilonia.
Los caminos del desierto
habían de hacerse
accesibles para una multitud
que retornaba a su patria

6. El pregón del Bautista culmina con un verso inolvidable:
Todos verán la salvación de Dios
Todos verán la salvación de Dios

7. El mensaje proclamaba
la obra del Mesías
como una salvación obrada
por Dios.
Muchos la entenderían en sentido político
frente al poder de Roma.

8. Y otros muchos
como la liberación
de todo lo que impedía
al ser humano
aceptar a Dios como Dios.

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11. José Román Flecha Andrés
Palabra del Señor, Salamanca , Editorial.Secretariado Trinitario,2007
Presentación: Antonia Castro Panero