Tres causas principales de discordia en la naturaleza humana son la competencia, que impulsa a los hombres a atacarse para lograr un beneficio; la desconfianza, que los impulsa a defender a sus seres queridos y pertenencias; y la gloria, que los lleva a recurrir a la fuerza por motivos insignificantes como una opinión distinta o para ganar reputación. Estas causas de discordia pueden llevar a la guerra, por lo que la solución está en crear un estado que ponga fin a la guerra.