Las pilas secundarias pueden recargarse y tienen una vida más larga. Un ejemplo son las baterías de automóviles, que contienen tres pilas de plomo y ácido conectadas en serie que proveen suficiente corriente para arrancar el motor y se recargan a través del alternador invirtiendo la reacción química. Las pilas solares producen electricidad directamente de la luz solar mediante un proceso de conversión fotovoltaica en el silicio semiconductor y tienen una vida muy larga, siendo utilizadas en aplicaciones como pueb