El poema trata sobre un hombre que se encuentra con la muerte (Dios) quien le dice que es hora de irse. El hombre le pregunta a Dios qué trae en su maleta, esperando encontrar sus pertenencias materiales, pero Dios le explica que nada de lo que creía poseer en realidad le pertenecía, ni sus recuerdos, talentos, amigos, familia o cuerpo. Finalmente, el hombre se da cuenta de que en realidad nunca tuvo nada excepto los momentos que vivió.