Este documento describe un día típico en la vida de una profesora que trabaja en un Centro Educativo Integrado en Sequeira City, a 80 km de Artigas, Uruguay. La profesora trabaja con dos grupos de primer año, un segundo, un tercer año y un primero de bachillerato. También coordina áreas con profesoras de quinto año. Después de trabajar, regresa a su casa en Artigas y pasa tiempo con su hijo Matías.

1. Un día de profesor
Por Nadia Saralegui

2. Ohhhhh!!!!
Ya las 5?

3. 5 y 45 am

4. Rumbo a Sequeira City, a 80 Km de 80 Km. de
Rumbo a Sequeira City a la ciudad!!!
la ciudad

5. CEI ( Centro Educativo Integrado) escuela
y liceo en un mismo predio

6. En el CEI trabajo como adscripta, el centro cuenta con dos grupos de primer año,
un segundo, un tercer año y un primero de bachillerato

7. En el centro tienen AAM (Actividades Adaptadas
al Medio), donde trabajan con la quinta.

8. A las 15 horas, regresando a Artigas.

9. Un poco de familia…
les presento a Matías
la razón de mi vivir.

10. A ese que desde el momento en que existe
ya nunca vuelves a dejar de sentirlo,
a ese gran amor,
que desde el primer instante
que lo tienes entre tus brazos
nunca mas puedes dejar de amar,
a ese gran amor
que vez día con día crecer,
que cuando oyes su voz por primera vez
todo lo demás no importa,
todo es bello,
a ese gran amor,
que en las buenas y malas
tu estas con él,
a ese amor que te hace sentir
la mujer mas feliz
y la mas orgullosa del mundo,
a ese amor que solo puede sentir una mujer,
a ese amor que con el paso del tiempo
me ha enseñado a madurar,
si aunque a veces este amor me hace enojar,
llorar por como se porta también
fue este amor el que mi hizo llorar de felicidad
cuando por primera vez su boquita dijo: MAMA.
Si a mi gran amor,
a este amor verdadero,
a esta clase de amor que jamás termina,
a este amor que es de por vida...

11. Dos veces por semana coordinación de área
con las profesoras del liceo nº 1 de quinto año opción
Humanístico

12. Si?
Profe?
A qué hora toca
el timbre?

13. Liceo N 2 Artigas Turno Nocturno

14. Educar es lo mismo
que poner motor a una barca…
hay que medir, pesar, equilibrar…
… y poner todo en marcha.
Para eso,
uno tiene que llevar en el alma
un poco de marino…
un poco de pirata…
un poco de poeta…
y un kilo y medio de paciencia
concentrada.
Pero es consolador soñar
mientras uno trabaja,
que ese barco, ese niño
irá muy lejos por el agua.
Soñar que ese navío
llevará nuestra carga de palabras
hacia puertos distantes,
hacia islas lejanas.
Soñar que cuando un día
esté durmiendo nuestra propia barca,
en barcos nuevos seguirá
nuestra bandera
enarbolada. Gabriel Celaya

15. Imágenes de uso libre:
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http://www.flickr.com/creativecommons/
Fotos sacadas por mi.
Música: Richard Cleyderman – Balada para Elisa,
descargada de Ares
Octubre de 2012
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