El relato cuenta cómo una chica casi es atropellada al cruzar la calle con el semáforo en rojo. Un auto se acercaba a gran velocidad sin intenciones de frenar. Una señora que estaba en la vereda de enfrente advirtió a la chica para que corriera, logrando llegar a la otra vereda a salvo justo antes de que el auto pase. De no ser por la advertencia de la señora, la chica podría haber sido gravemente lastimada o incluso muerta.