El autor mantiene la casa de sus padres en el pueblo donde creció debido a los recuerdos y fragancias que evoca. Dentro de la casa, la madera y piedra le dan un sello rústico y las historias del pasado parecen haberse detenido ahí. El autor conserva la habitación original de sus padres tal como la dejaron, incluyendo la cama de nogal. Ahora, con la llegada de mellizos, es necesario remodelar la habitación para los niños, aunque esto apena al autor por el paso del tiempo.