Martina es una joven que ha sufrido maltratos por parte de su madrastra desde la muerte de su madre. Vive aislada y es víctima de bullying en la escuela. Para lidiar con el dolor emocional, Martina se corta a sí misma en secreto. Un día, después de ser atacada por unos delincuentes al regresar a casa, su madrastra también la golpea brutalmente. Martina se encierra en el baño y se inflige graves cortes en los brazos antes de meterse a la cama con una sonrisa al escuchar la lluvia
La presente investigación consistió en establecer el diagnóstico estructural, a la luz de la teoría de las relaciones objétales de Otto Kernberg, en niños y niñas de 9 a 11 años de edad, víctimas de agresiones sexuales crónicas a través de la prueba proyectiva gráfica Persona Bajo la Lluvia. Se efectuó una comparación con un grupo control constituido por niños y niñas de los cuales no se tenía la sospecha de que hubieran sido agredidos sexualmente. Los resultados obtenidos confirmaron la hipótesis propuesta de que los niños y niñas victimizados sexualmente presentarían en mayor medida una organización limítrofe de la personalidad, en relación a los niños de los que no se tenía la sospecha de que hubieran sido vulnerados en sus derechos sexuales.
Publicación que recoge los relatos ganadores del VIII Concurso de Relato Corto Policiaco "Ángel Luis Mota", organizado por el IES Alfonso VIII (Cuenca)
Novela basada en la vida de los adolescentes que de manera inexperta juegan con el amor, pero de esta forma aprender de cada situación inesperada la cual los ayuda a ser mejores personas.
1. Una Historia Bajo La Lluvia
Ese día Martina se encontraba como siempre sentada frente a la
ventana leyendo un libro y observando la lluvia, era uno de sus
pasatiempos favoritos o más bien el único que podía hacer. Martina
desde muy pequeña vivió con su padre Josué y su madrasta Raquel, ya
que su madre había muerto después de dar a luz a Martina, pero lo que
su padre Josué no sabía que Raquel maltrataba a Martina se
preguntaran porque Martina no le decía nada a su padre, pero la verdad
era que su padre siempre fue un alcohólico, jamás se preocupaba por
Martina la ignoraba completamente.
Además de los maltratos que su madrasta le daba la obliga a ponerse la
ropa que ella le compraba con el dinero que su madre le había dejado a
Martina.
Martina a la ropa que Raquel le compraba le llamaba:
Ropa de anciana y por supuesto todo esto se prestaba para que le
hicieran matoneo en su escuela, Martina ya tenía muchos problemas con
el hecho de ser una chica aislada y muy callada, como para que Raquel
le causara más problemas.
Martina nunca tuvo amigos o amigas pero siempre fue una excelente
estudiante la mejor de hecho, no tenía ningún tipo de acceso a internet o
2. simplemente a un ordenador, su único entretenimiento eran los libros de
la escuela.
Martina escondía dos grandes secretos uno de ellos era que, ella se
cortaba y mutilaba partes de su cuerpo todo esto Martina lo hacía con
la ilusión de que en un dolor más grande destruiría al otro, Martina
tenía que robar dinero a su padre para ir al médico o comprar sus
utensilios escolares ya que sus padre no se lo daba.
Volviendo al presente Martina ya iba casi a mitad de año del último
grado de la secundaria, si Martina tenía 17 y aun seguía sufriendo todo
eso.
Como cualquier otra chica normal Martina estaba enamorada por
desgracia era el chico más popular de todos, su nombre era benjamín
Gonzales según el criterio de Martina este chico jamás estaría a su
alcance, ella aseguraba que el ni siquiera sabía que ella existía, además
benjamín tenia novia y siempre estaba rodeado de chicas lindas, aunque
Martina no era una chica fea, Martina tenía un rostro muy hermoso
pero debido al matoneo que sufría nadie la notaba.
Al entrar al salón todos la quedaron mirando así que ella no tuvo más
remedio que bajar su cabeza, ella se preguntaba por qué la miraban pero
dio un giro y se dio cuenta de que atrás suyo estaba benjamín, la verdad
es que el ni la noto.
Al salir de la escuela todo seguía igual que siempre, nadie la notaba o si
quiera la miraba…
De camino a casa se encontró con unos bandidos que comenzaron a
tocarla Martina los rechazaba en defensa propio y a uno le pego una
3. cachetada eso no sirvió de nada solo hizo que los bandidos la
maltrataran mas, Una la jalo del cabello y la tiro contra piso, otro le
tiraba piedras y el ultimo la pateaba, los tres juntos le gritaban cosas
como: ramera o perra hasta que se cansaron y huyeron.
Martina llego a su casa con moretones por todas partes y al entrar al
verla la madrasta lo primero que le dijo fue:
-Miren nada mas a las zorrita ¿Dónde estabas?
-Unas personas comenzaron a maltratarme.
-Ja, al parecer no terminaron así que yo les ayudare!
-¿Qué?
De un momento a otro Raquel cogió a Martina y la comenzó a golpear
contra la pared y el piso, todo lo que encontraba se lo tiraba igual que
los otros tres hombres le gritaba cosas como:
-Inútil.
-Huérfana.
-Ramera.
-Zorra.
-¿Te gusta eh?
Hasta que se detuvo y Martina subió corriendo dejando un camino de
sangre hasta su cuarto.
Se Desvistió y entro al baño, abrió el grifo de la bañera y mientras
esperaba que la bañera se llenara se detuvo a verse en el espejo y no
4. aguanto mucho y comenzó a soltar un rio de lagrimas, lo peor era que
Martina lloraba en silencio, no demoro mucho y abrió una gaveta que se
encontraba en el baño, saco una cuchilla, cerro el grifo de la bañera, se
sumergió en esta y procedió a cortarse todos sus brazos este dolor
también tenía que callarlo y no hacer tanto ruido, cada vez se cortaba
mas y mas rápido lo hacía de una manera brutal.
Hasta que después de dos horas se detuvo y se dejo caer sobre la
bañera y en un momento de infinito silencio se podía oír como caía
lentamente la chuchilla, mientras iban chochando gotas del grifo contra el
agua…
Martina se levanto, tomo una toalla y se comenzó a limpiar la sangre
que corría por todo su cuerpo, salió del baño, abrió el closet y busco una
pijama de manga larga que cubriera todas las heridas que ella se había
causado, tomo un libro se sentó frente a la ventana y lo comenzó a leer
mientras lloraba, pero de un momento a otro comenzó a llover y eso
hizo que Martina se sintiera un poco mejor en ese momento se pinto
una hermosa sonrisa en su rostro, ella se levanto se metió en la cama y
se arropo completamente, en ese momento los libros y la almohada eran
sus únicos amigos.