1. Por negligencia municipal se pierden los espacios públicos.
El retiro de los comerciantes de Caquetá sigue pendiente después de 50 años. Ate, La
Victoria, El Cercado y Villa El Salvador entre otros distritos aquí en Lima
sistemáticamente han perdido vías importantes para el sistema vial.
La guía de calles de Lima no lo advierte, pero hay espacios públicos de la ciudad
tomados o cedidos en uso temporalmente por incompetentes decisiones municipales
que, de tantos años de permanencia en esta condición, la memoria colectiva ya los da
por perdidos. No podría decirse que son lunares en la urbe, sino huellas de un brote
alérgico presentes en todo el paisaje de una capital sobre poblada.
Mercados y paraditas incontables están invadiendo las veredas y avenidas principales de
los distritos de Lima. Los caóticos Caquetá (San Martín de Porres), Ceres (Ate-Vitarte),
Huamanga (La Victoria) y Juan Velasco Alvarado (Villa El Salvador) son parte de la
lista de los casos más visibles.
El inicio de su formación es similar: Un grupo de comerciantes obtuvo un ilegal
permiso transitorio de la municipalidad para el uso de la vía pública. Luego, aprovechó
esa deficiencia en el entendimiento de lo que es la función pública para invadir más
espacios y prolongar su ocupación del lugar hasta utilizar la fuerza. Esa suele ser la
estrategia de la geopolítica de la informalidad.
En el caso del mercado de Caquetá, ha pasado medio siglo de ocupación del espacio
público que empezó con un ilegal permiso municipal. Existen ordenanzas de 1999, 2003
y 2004 que disponen el retiro de los comerciantes, pero ya nada parece removerlos. Han
construido puestos de venta de cemento en una decena de calles.
Mientras que la reubicación de los comerciantes de Ceres, quienes ocupan la
prolongación de la avenida Javier Prado, en ambos lados de la Carretera Central, sigue
pendiente desde 1987. La falta de voluntad política para hacer cumplir lo planificado y
ese mal nacional del dejar hacer, dejar pasar han hecho que el espacio público se vaya
perdiendo y tenga un aprovechamiento privado.
La condescendencia municipal ha contribuido a que Lima cobre la reputación de ciudad
indisciplinada, donde no se puede garantizar el ordenamiento urbano. Muchas veces han
sido los propios alcaldes los que han lotizado la vía pública para lucrar u obtener apoyo
político.
En 1996, la Municipalidad de San Juan de Miraflores creó el Campo Ferial Señor de los
Milagros sobre unos 6.400 metros cuadrados de la berma central de la entonces avenida
Defensores de Lima (hoy Rosa Lozano) para localizar a los ambulantes hasta buscar un
terreno adecuado.
La decisión municipal actuó como un imán. Al año siguiente, fue necesario ampliar el
área del campo ferial hasta en cuatro oportunidades, con un total de más de 9.500
metros cuadrados adicionales. En los años posteriores, ya no han sido necesarias más
decisiones municipales al respecto, pues el campo ferial ha ido creciendo solo. Lo único
que lo detuvo fue el límite de Villa María del Triunfo, donde la berma central cumple su
finalidad: es un área verde.
2. LEGITIMIDAD VERSUS LEGALIDAD.
La ocupación de espacios públicos a través de procesos informales progresivos, como el
de los mercados ambulantes que se aglomeran poco a poco o inmediatos como las
invasiones planificadas de terrenos para fines habitacionales, evidencia varios
fenómenos: una fuerte demanda de suelo urbano insatisfecha y una combinación típica
de especulación - permisividad - legitimidad versus legalidad.No niego que los
pobladores tienen necesidades que resolver, sin embargo, existen derechos de la
comunidad y derechos cívicos e intergeneracionales y que los futuros habitantes de la
ciudad tienen que recibir un espacio urbano con potencial de desarrollo, saludable y que
permita mejor calidad de vida. Los vecinos que perdieron el parque Cánepa, en La
Victoria, para dar paso a un centro comercial y una cadena de restaurantes saben de la
invaluable pérdida de un espacio vital, aunque la municipalidad cobre más rentas, con
un medio ambiente insalubre y en condiciones de calcutización al interior de los locales
comerciales, frente a lo cual ningún organismo técnico se pronuncia ni interviene. ¿Que
hace la ciudad? Espera a que la próxima tragedia ocurra para que entonces empiecen
recién ha echarse la culpa todos quienes tienen responsabilidad directa en el control del
desarrollo urbano de la ciudad.
RESPUESTAS INCONCLUSAS.
Se ha descubierto que la calle es la alternativa de autoempleo para un gran sector de la
población y las municipalidades dan concesiones temporales para que se use,
aparentemente creyendo que han comprendido una necesidad, pero su respuesta como
autoridad se queda inconclusa, es enseñanza deformante dada por quien debe ser la guía
para el urbanismo y la practica de las buenas costumbres cívicas y se convierte en
generadora de otros problemas de mayor trascendencia.
No debemos olvidar que el surgimiento de los campos feriales fue como salida
transitoria al comercio ambulatorio del Centro Histórico de Lima. Sin embargo, el
campo ferial Amazonas ocupa un espacio que ha bloqueado la ejecución de obras
importantes para la ciudad. Esa es la solución facilista que es típica del actuar en la
ciudad. Siempre lo mas fácil y lo que demanda menos esfuerzo. Tal es el caso por
ejemplo de la salida para autorizar los micros y las combis. La salida más fácil,
“imaginativa” recuerdo que algunos entendidos así la calificaron, y solo esa medida
populista convirtió a Lima en el infierno de caos de tráfico que es hoy día. Los
administradores de ese entonces simplemente se lavaron las manos y nunca más se
acordaron de la desgracia que cometieron. Esa zona era parte de la ruta del anillo
interno de Lima, contemplado en el Plan de Desarrollo Urbano de los 80.
Otro caso para recordar y que se quedó inconcluso se dio en 1994 con los comerciantes
informales de flores, quienes invadían las calles aledañas al Estadio Nacional. Ellos
fueron alojados temporalmente en tres distintas zonas: Barranco (al final de la Vía
Expresa), al pie del puente Santa Rosa (Rímac) y a pocos metros del Intercambio Vial
Este (Santa Anita). Doce años más tarde siguen allí y la búsqueda de un espacio más
adecuado cayó en el olvido.
Si bien las autoridades municipales reconocen que estos espacios deben ser recuperados,
la discusión se encuentra en el método, en cómo hacerlo sin generar mayores conflictos.
En muchos casos, se superponen los intereses políticos a los intereses de la ciudad y
3. entonces nos encontramos con que los espacios invadidos se consolidan y forman parte
de la legalidad urbana.
Frente a estos se requiere definir alternativas técnica y políticamente sostenibles y luego
iniciar un proceso de negociación trisectorial (gobierno local, sociedad civil y sector
empresarial) de manera que las decisiones de recuperación de espacios sean
consensuadas y concertadas.
Claves para una intervención.
El Reglamento de Acondicionamiento Territorial, Desarrollo Urbano y Medio
Ambiente señala que las calles, parques, plazas, paseos, áreas de conservación y
protección, playas, ríos y lagos, así como otras áreas de uso público tienen el carácter de
intangibles. Los municipios no deben permitir su uso para fines diferentes a los que su
carácter de bien público impone. Sin embargo la tendencia observada es que esto es
letra muerta, peor aún nadie se ocupa de esto y tanto la población como la empresa
privada cuando le conviene, hacen uso de éstos espacios en forma indiscriminada y a
vista y paciencia de todo el mundo.
Poco a poco se ha perdido la noción de que las municipalidades deben de hacer Control
Urbano. Esto deviene de una clara consciencia cívica que día a día se ha perdido y ya
nadie entiende que quiere decir. Ahí tenemos lo que paso en el incendio de mesa
redonda por falta de Control Urbano, peor aún en el caso del Jockey Plaza, típica
tragedia por ineficiencia municipal, que ha sido disfrazada.
El crecimiento urbano desordenado ha sido un problema que se mantiene
vigente hasta la actualidad en Lima Metropolitana a pesar de que en algunos distritos
se han dado planes de desarrollo urbanísticos. “Actualmente, si uno veciudades como
Lima, el 30% se ha construido formalmente y el 70% es informal. Hay 7,700 barrios
marginales en todo el Perú. El gran problema de las invasiones es que las personas
que habitan en esos sitios tienen muy bajacalidad de vida y eso fomentauna sociedad
con baja autoestima a la cual le es difícil desarrollarse”, (Romero; Suyo Urbanistas,
2018). El principal problema de las invasiones es que las personas que las habitan
tienen muy baja calidad de vida y eso provoca que la población no tome conciencia
sobre la importancia de los beneficios de un desarrollo urbano.
Las últimas dos décadas Lima ha tenido un crecimiento urbano desmedido, lo que la ha vuelto
en una urbe densa y compacta. Los pobladores continúan tomando posesión sobre zonas
no urbanizadas “Es increíble que San Isidro y Miraflores terminen con intervenciones en
el espacio público, con parques y adoquinados del primer mundo, y en el mismo
momento y en la misma ciudad, cuarenta minutos al este, la gente no tiene una vereda o
una escalera” Cosas, (2018). Existen dos tipos de distribución urbanística en la Molina;
una en la que la población cuenta con áreas de esparcimiento y áreas verdes, otra que
tiene el crecimiento desorganizado y problemas con áreas rústicas y semi rústicas que
actualmente son residenciales. Así también podemos diferenciar el nivel de calidad de
vida que tiene cada sector. Es por ello, que a raíz de esta problemática, se busca analizar
esta realidad a través de este ensayo titulado: Influencia del desarrollo urbano en la
calidad de vida del distrito de la Molina. Hoy en día se presenta diversos factores en la
4. que la calidad de vida de los pobladores ha sido afectada debido al mal manejo del
desarrollo en la urbanización de la ciudad.
Los motivos que desencadenaron este crecimiento desordenado son múltiples, siendo uno de
los principales causante, el Estado, que no tiene un buen control sobre estas zonas para
así poder ejecutar el plan de desarrollo urbano ya estipulado y también poder brindar la
calidad de vida que se merecen los pobladores del distrito de la Molina. Frente a todo
ello cabe la pregunta: ¿Cómo influye el desarrollo urbano en la calidad de vida del distrito
de la Molina, 2019? Ante esto, “Esta dualidad persiste ya que, a lo largo de sus 52 años
de existencia, La Molina ha crecido de manera desordenada. Muchas urbanizaciones
ya consolidadas empezaron como asentamientos humanos y llevan décadas sin
tramitar su habilitación urbana. Esto afecta a los vecinos ya que aleja la inversión
pública de sus calles por ser consideradas hasta ahora rústicas o semirrústicas”
(kanashiro fonken, El comercio, 2014)
Por ende, el descuido del municipio de la Molina en el control urbano se considera una
de las principales causas por la cual la población es afectado en su crecimiento y en la
calidad de vida que se representa en cada vivienda. Este crecimiento comienza o parte
por la informalidad que es quien aprovecha de la necesidad que tiene la población.
El crecimiento urbano desordenado genera la creación de barrios pobres y marginales,
además de crear problemas con áreas rústicas y semirusticas que afectan a las áreas
públicas y distribución de las viviendas. Esta problemática influye en la calidad de vida
de los vecinos que actualmente no cuentan con una habilitación urbana, por eso debemos
tener una noción del problema que nos permita analizar los efectos del porqué se origina
este hecho. Por lo tanto, este ensayo tiene como objetivo determinar el nivel de influencia
del desarrollo urbano en la calidad de vida del distrito de la Molina - 2019, para que de
esta manera los individuos puedan informarse sobre el tema y así poder tener un mejor
conocimiento del desarrollo dentro de los parámetros legales y regularizar su
documentación.
Asimismo, R. García Q. / J. Miyashiro T. / P. Santa Cruz / D. Rubio B. / R. Marces (2015) afirmó
que el desarrollo urbano desordenado de la Molina se percibe y se da por los siguientes
factores:
“La Lima de hoy es el resultado de un mal aprovechamiento del territorio que respondió a
beneficiar intereses económico inmediatistas, guiados por los modelos económicos
imperantes en determinadas fases del proceso de crecimiento. Se moldeó el espacio
urbano actualmente existente a partir del gran incremento de zonas que fueron pobladas
en torno a la ciudad preexistente, sin que se estuviera produciendo «más
ciudad».” (2015, p6)
Estos datos resaltan la desventaja de no realizar una correcta habilitación urbana como nos indica
el decreto supremo 29090. Trayendo como consecuencia la informalidad en cada
sector, debido al incremento de la demanda en la necesidad de obtener una vivienda.
El desarrollo urbano influye en la calidad de vida en el distrito de la Molina– 2019 debido a
la necesidad de tener una vivienda propia, personas de escasos recursos,y la falta de
control urbano por parte del municipio.
5. Por ello, la temática del presente ensayo sobre los factores sociales que influyen en el
desarrollo urbano en la calidad de vida en la Molina– 2019 está enfocado en los
siguientes puntos considerados importantes por los autores: Indiferencia en el manejo del
desarrollo urbano por parte de la municipalidad, escasez de vialidad en el distrito, mala
zonificaciòn de las viviendas rústicas y semi-rústicas. Estos subtemas a tratar
posteriormente permitirán argumentar la hipótesis planteada en esta investigación y;
además, permitirá conocer el rol del municipio y la población sobre el mal desarrollo
urbano que se presenta en la Molina.
II. ARGUMENTACIÓN
1. INDIFERENCIA EN EL MANEJO DEL DESARROLLO URBANO POR
PARTE DE LA MUNICIPALIDAD.
En la interacción con nuestro entorno inmediato observamos múltiples problemáticas En
el que se divisa el mal manejo de los predios y la falta de interés por parte de las
autoridades de la municipalidad para mejorar esta situación, además muchas de estas
viviendas no cuentan con una habilitación urbana legalizada, creando esta situación un
denso crecimiento urbano desordenado.¨Valdivia mencionó que la política del desarrollo
urbano es de ámbito nacional y por eso le compete al Gobierno Nacional fijar
lineamientos de cómo deberían ser las ciudades y cuáles serían las características y
exigencias de un plan de desarrollo urbano para las ciudades en función de su
tamaño.”(Diario gestion, 2015).
El vecino de la molina no solo está en contacto directo con la informalidad que se vienen
dando, sino que tiene conocimiento de esta aún no siendo partícipes. Sin embargo, la
población es indiferente a este problema que afrontan los planes de desarrollo urbano, la
cual prioriza resolver otros temas como seguridad ciudadana, mejor servicio de vías
peatonales, entre otros .Los vecinos de La Molina muestran rechazo a un crecimiento
desordenado de la ciudad, esto amerita el derecho a ser informado sobre el proceso de
planificación, y ser protagonista del cambio de la ciudad. Lamentablemente, no se
efectúa un proyecto de ciudad, por el contrario, las autoridades han permitido que se de
lotización a los cerros sin control alguno y los traficantes de terrenos se aprovechan de
los que menos tienen.
B. ESCASEZ DE VIALIDAD EN EL DISTRITO.
Actualmente vivimos en una sociedad en donde el tráfico que genera el transporte público
y privado obliga a la población a tomar medidas con respecto al tiempo, pues se sabe que
la avenida la molina y la avenida javier prado se representan de carácter eminentemente
metropolitano. “El tema del transporte es crucial para el distrito de la molina, puesto
que como centro generador de viajes, da por los colegios privados, o los centros
laborales diversos, el distrito no tiene entradas o salidas diversas. una vía de entrada y
de salida es la avenida javier prado; y especialmente para transporte privado, es la
avenida Raul Ferrero y su extensión el cerro Centinela; otra, la avenida Melgarejo que
conecta con Javier Prado y también con la carretera central, como lo hace la avenida
Molina.” (Municipalidad de la Molina, 2017).
6. La falta de transporte público en diversas zonas del distrito de La Molina, ha originado la
nuevos métodos de transporte, que realizan su servicio de manera informal, como son los
taxis colectivos, los cuales han implantado supuestos paraderos informales en las vías
públicas del distrito, del cual han provocado problemas de congestión vehicular,
contaminación ambiental y ruidos intolerantes, problemas de seguridad, asalto y/o hurto
a los pasajeros, entre otros.
C. MALA ZONIFICACIÒN DE LA VIVIENDAS RÚSTICAS Y SEMI-RÚSTICAS
Casi la mitad del territoriodel distritode la Molina esrústico o semirrústico a pesar
de ser residencial, lo que impide que las obras lleguen a las zonas periféricas. Al
respecto afirman que “los constantes cambios de zonificación que han devenido en un
acortamiento del distrito y la urbe, provocando una serie de problemas adicionales, como
el tráfico, colapso de servicios y reducción de áreas verdes (por ejemplo, la amenaza al
parque Ecológico de La Molina)” (el comercio,2018).
Como dice la muy popular frase: “en gustos y colores, no han escrito los autores”, el
indicar de forma categórica cuál es el mejor distrito para vivir dentro de Lima
Metropolitana está supeditado a una serie de factores que tendrán una relevancia variable
basada en las prioridades de cada persona. Y esto es especialmente aplicable al contexto
inmobiliario, dado que dependiendo de la etapa de vida en que se encuentra una persona
o núcleo familiar, las condiciones de cada distrito podrían favorecer el desarrollo de su
potencial o viceversa.
Es por este motivo que consideramos sería oportuno brindar información a nuestros
lectores y visitantes que se encuentran interesados en residir de forma específica dentro
del distrito de La Molina, puesto que por motivos profesionales es un espacio
geográfico que conocemos en mayor detalle. Dicho esto a continuación pasamos
brindarle una reseña general sobre los principales puntos a tener en cuenta si desea vivir
en La Molina; asimismo, en caso buscara tener información al detalle sobre estadísticas
de La Molina al final de este artículo de diremos cómo acceder a nuestro
Delincuencia e Inseguridad Ciudadana
Para discernir sobre el índice de criminalidad en La Molina, tomaremos en cuenta las
denuncias de delitos por distritos registrados por la PNP y procesados en el último reporte
de Plan Regional de Seguridad Ciudadana desarrollado por la Municipalidad Metropolitana
de Lima, el cual podemos ver a continuación: