1. TALLER IX _ PRIMER ENSAYO
LIMA PROGRESIVA: ¿UNA UTOPÍA REALIZABLE?
La primera referencia a la que se enfrenta alguien que desee estudiar la evolución de
su ciudad para intentar generar una idea prospectiva, indudablemente es la historia.
Y precisamente es la historia la que permitirá identificar y comprender las distintas
problemáticas en la actualidad. Como en todo el mundo, diversos sucesos políticos,
sociales, culturales, entre otros influenciaron en el desarrollo de la ciudad de Lima y
sus habitantes, época tras época, los cuales fueron dejando cicatrices urbanas en
cada transición.
Es posible reconocer ciertas variables que han dejado una constante al “desmenuzar”
por capas la historia de Lima: una ciudad amurallada a causa de la inseguridad
ciudadana, una ciudad de automóvil que contamina y fragmenta espacial y
socialmente, una ciudad sin planeamiento enfatizada en malas decisiones políticas,
una ciudad sin espacios públicos de calidad o pensados para sus habitantes, una
ciudad sin transporte urbano que condiciona a viajar a diario en condiciones
deplorables, y así muchas más. Considero que en los últimos años Lima ha ido
cambiando, desde aspectos viales hasta aspectos de equipamiento urbano, sin
embargo, aún hay mucho por hacer.
La lectura del caso de Zorrozaurre y la proyección de la renovación Colombiana,
despertó en mi la idea de realizar una paralelo entre experiencias ajenas con la
realidad en la que vivo yo y todas las demás personas que viven en mi ciudad.
Para el caso del presente ensayo, quisiera centrarme en dos de las variables arriba
mencionadas: ciudad de automóvil y ciudad sin espacios públicos. Creo que es lógico
pensar que las posibles soluciones de estas deban estar pensadas en términos
sostenibles, y con esto me refiero no solo a que puedan mantenerse por sí mismos a
través del tiempo (más allá de una sola gestión municipal), sino, teniendo un
planeamiento integral a mediano o largo plazo sumado a un riguroso estudio de los
impactos a generar en el hábitat ciudadano.
En Lima existen algunos ejemplos de convivencia (como sucede en Zorrozaurre) entre
el ser humano que habita y la naturaleza del lugar que lo rodea, como sucede en el
Boulevard Miguel Dasso del arquitecto Javier Artadi donde “conviven” ciudadano,
automóvil y área verde. También tenemos los casos de renovación urbana (como en
2. Colombia) como son la Alameda Chabuca Granda o el Parque Kennedy del grupo
Arquidea (arquitectos Javier Artadi, Juan Carlos Doblado y José Orrego).
La importancia del impacto que suscitaron estos espacios dentro de la ciudad, radicó
en que aportaron en la generación de vida pública y propiciando que la comunidad no
sea cerrada, dando lugar así a un espacio más democrático, más vivible.
Estoy de acuerdo con la idea de que las calles (en términos generales) no solo
deberían estar pensadas bajo términos funcionales de flujo, sino también como la
columna vertebral de la sociedad civil donde la democracia y la inclusión es
bienvenida a través de la interacción social . Es por ello que los espacios públicos
(1)
deberían ser diseñados para la específica situación del lugar de su implantación
tomando en cuenta a los posibles usuarios y sus actividades para aumentar las
posibilidades de apropiación, repitiendo el mismo proceso sea cual sea el lugar donde
se dé pie a un nuevo espacio público, de manera que estos no sean espacios
decorativos que solo se contemplen desde un automóvil.
En el caso del automóvil, gracias a experiencias vecinas, se ha podido comprobar que
si se llega a contar con un buen sistema de transporte urbano (conjuntamente con
equipamientos y espacios públicos) se podría disuadir a las personas de que usen el
vehículo privado (2)
para trasladarse en la ciudad, lo cual conlleva a reducir el costo
de mantenimiento de pistas (que pasaría a las veredas), menor gasto energético y
menor contaminación ambiental (polución y sonoro). El mayor reto radica en lograr
un plan técnico y político consensuado a pesar del alto costo político. (3)
Creo que el crecimiento que vive actualmente Lima –económica, cultural,
gastronómica, entre otros– debiera ser un motivo para reflexionar, cuando menos –en
nuestro caso- que la arquitectura y el urbanismo verdaderamente pueden hacer parte
del cambio de la ciudad y convertirse en un verdadero motor de transformación.
Carlos E. Morales Dávila
código 2005229031
(1) Arq. Angus Laurie & Arq. Mariana Leguía, “Lima: Hacia una ciudad más democrática”, AUT. N°5 Dic 2010.
(2) Arq. Jorge Pérez Jaramillo, Congreso Internacional de Arquitectura Latinoamericana, 8 Oct 2010.