La energía nuclear se utiliza para generar energía eléctrica y en aplicaciones médicas como exámenes y tratamientos contra el cáncer. También se emplea en escáneres y rayos X. Procede de la descomposición radiactiva de elementos como el uranio y el plutonio, transformando materia en energía. Presenta peligros como la radiación que pueden tener graves consecuencias para el medio ambiente y los seres vivos si son liberados.