El documento discute los posibles efectos negativos del uso excesivo de celulares en la salud física y mental. Puede causar problemas físicos y deformaciones, así como trastornos psicológicos como fobias y adicciones. Aunque no se ha clasificado como una adicción, el uso prolongado se considera un hábito perjudicial similar al consumo excesivo de alimentos chatarra y bebidas azucaradas. El uso constante también puede ocasionar alteraciones en la conducta de niños, adolescentes y jóvenes.