Los vampiros son criaturas ficticias que se alimentan de sangre humana y solo salen de noche. Pueden originarse por nacimiento, muerte violenta o por la mordedura de otro vampiro. Se caracterizan por alimentarse de sangre, no tener reflejo ni sombra, y no soportar símbolos cristianos. Existen varios métodos para matar a un vampiro como clavarle una estaca en el corazón, decapitarlo o incinerar completamente su cadáver.