El documento clasifica los animales en dos grandes grupos según su estructura interna: los vertebrados, que tienen esqueleto interno con columna vertebral, como mamíferos, aves, peces, anfibios y reptiles; y los invertebrados, que carecen de esqueleto interno con columna vertebral, como esponjas, equinodermos, gusanos, moluscos, artrópodos y medusas.