Para evaluar proyectos de inversión, las empresas utilizan métodos como el Valor Actual Neto (VAN). El VAN compara los flujos de caja de un proyecto descontados a la tasa de capital. Si el VAN es positivo, el proyecto debe aceptarse; si es negativo, debe rechazarse. En un ejemplo, los flujos de caja de un proyecto durante 5 años se calcularon y descontaron a una tasa del 11%. El resultado fue un VAN positivo de $5,054, por lo que el proyecto debería llevarse