La azida sódica es un compuesto químico blanco y sin olor que se encuentra en las bolsas de aire de los automóviles y puede causar daño si se ingiere, inhala o entra en contacto con la piel. Al liberar gas tóxico, la azida sódica evita que las células usen oxígeno y puede causar síntomas como dificultad para respirar, mareos y daño al corazón o cerebro. El envenenamiento por azida sódica requiere atención médica aunque no existe