1. YUCATÁN LA TIERRA DEL FAISÁN Y DEL VENADO La historia de Yucatán propiamente dicha, empieza a partir de la conquista española, en la primera mitad del siglo XVI. Antes de eso, el territorio que hoy se denomina península de Yucatán, era un reducto territorial en el que se desarrolló, probablemente por más de un milenio, el pueblo y la cultura maya y que fue llamado por los propios mayas, el Mayab. La palabra mayab, ma'ya'ab, significa: pocos, no muchos; el lugar donde hay poca gente o de gente escogida.
2. SU NOMBRE EL NOMBRE YUCATÁN El nombre Yucatán, también asignado a la península se originó durante las primeras exploraciones de los conquistadores provenientes de Europa. Son fidedignas las versiones que coinciden en que este nombre habría resultado de una confusión entre los habitantes mayas y los primeros exploradores españoles hacia 1517: Según una de ellas todo fue consecuencia de que un explorador hispano interpelando a un indígena maya quiso saber el nombre de la región. El indígena probablemente le respondió Ma'anaatikkat'ann que en idioma maya yucateco significa no entiendo tu hablar o no te comprendo. También se dice que los españoles dieron el nombre de Yucatán a la región porque los mayas contestaban a sus preguntas con la frase uh yukat'ann, que en maya significa oye como hablan, y los españoles entendieron Yucatán. Otras versiones indican que Yucatán proviene del maya Ci u t'ann, que significa no entiendo.
16. Semblanza de la jarana Antes de la llegada de los españoles a tierras americanas, ya la música de los mayas gozaba de un desarrollo significativo. Fue en los albores del siglo XVIII que los mestizos fueron admitidos en las fiestas de los españoles. El género de moda era el fandango. A mediados de ese siglo aparecieron los primeros sones y en el siguiente siglo se generalizó su ejecución con orquesta dando origen a las jaranas. Este género musical se escribe tanto en ritmo de3/4 como de 6/8. Las jaranas eran ejecutadas en las vaquerías, que eran las fiestas con las que los hacendados festejaban la bonanza de sus haciendas y en ella tomaban parte por igual indios, mestizos y criollos. La jarana es una tradición viva de nuestra cultura.