7. La característica esencial de los seres humanos consiste en que
tenemos la capacidad de conocer y de querer. Por su inteligencia el
hombre es capaz de apropiarse en cierto modo de la realidad y de
llevar a cabo procesos racionales por medio de los cuales la
profundiza y la conoce mejor. Por su voluntad es capaz de moverse
hacia la verdad que la inteligencia le presenta y a la que se inclina
percibiéndola como bien, es decir como algo que lo perfecciona. La
libertad se finca en ambas facultades, ya que un acto libre es aquel
que se lleva a cabo con conocimiento y voluntad.
8. La negación de la libertad del ser humano implicaría negar la
responsabilidad y la posibilidad de pedirle cuentas a nadie. Si no hubiera
libertad no habría ni derechos ni obligaciones. Un padre no tendría ninguna
razón para pedirles a sus hijos un buen comportamiento, ni se podría decir
que un ladrón o, peor, un asesino merece un castigo. Mucho menos sería
posible exigir algo de los gobernantes y el derecho no tendría ningún
sentido.