El documento habla sobre el alto costo de la vida en El Salvador y cómo afecta a los trabajadores y familias de ingresos bajos. Explica que los precios de alimentos básicos como tortillas, frijoles y arroz han aumentado, afectando severamente a los más pobres. También critica al gobierno por no cumplir con promesas de vivienda y mejorar las condiciones de vida de los trabajadores. Finalmente, propone soluciones como aumentar el salario mínimo, hacer un presupuesto prudente y no malgast
1. ALTO COSTO DE LA VIDA COLEGIO: SAN FRANCISCO DE ASIS ALUMNA: CECILIA SARAI ALARCON GRADO: 5TO “A” MAESTRO: ALVARO FLORES AÑO: 2011
2. Como es normal los dirigentes de las cúpulas empresariales no son claros en sus declaraciones y todo da a entender sus molestias e inquietudes por el “desembolso” adicional para cumplir con el salario mínimo. Se podría ver como una posición normal y avara de esta gente acostumbrada a escamotear las prestaciones sociales a los trabajadores. Como sea, la fijación de la nueva tasa salarial reviste en esta ocasión una importancia especial, porque -- hoy como nunca-- involucra problemas de política nacional y de profundidad social que trasciende con mucho situaciones anteriores. Salta a la vista, en primer término, el alza desorbitada del costo de la vida. Había abarcado, hasta ahora, artículos como la carne no consumida por los trabajadores más pobres, sino la clase media, y algunos de los sectores explotados con ingresos más altos, como los empleados de la CEL, Justicia y Asamblea Legislativa. Pero ya son las tortillas las que suben, los frijoles y el arroz. Se trata de la base de la alimentación de los salvadoreños más pobres, la mayoría poblacional, pues. En segundo lugar, el actual régimen ha seguido una política de promesas a los trabajadores del campo y la ciudad que no se han cumplido, ni están en vías de cumplirse. Un ejemplo típico es el desastre en la política de viviendas populares. En condiciones en las que se ofrece mucho, y en las que los trabajadores reciben en la realidad una baja considerable en su ya muy precario nivel de vida, se crea con toda evidencia una situación explosiva.
3. en la multitudinaria manifestación del Día del Trabajador se habló mucho sobre el salario mínimo, el alto costo de la vida y la precaria situación de la población. No hay satisfacción en el aumento anunciado; pero a la burguesía le parece excesivo el monto. También salió a relucir el viejo argumento de que el aumento de salarios será anulado por el aumento de los precios. Y, como siempre, los capitalistas se encargarán de cumplir su amenaza, con la complicidad de las autoridades. El aumento es, de todos modos, mucho menor de las necesidades reales. También bastará para justificar nuevas alzas de precios. El cumplimiento de la ley requiere un mínimo de adhesión social a la ley misma. Y las leyes que protegen el salario -- salario mínimo, controles de precios, regulaciones, -- no cuentan con la adhesión social necesaria. La burguesía se niega, lisa y llanamente, a aplicar medidas colaterales, por simple solidaridad y sensibilidad. Y, por la vía de la corrupción o de la presión política, cuenta con la colaboración y el apoyo de la burocracia estatal. Se dirá que la adhesión social a estas medidas tiene que partir de los trabajadores. Y es la verdad. Pero los trabajadores -- los de la ciudad y los del campo -- carecen de sólidas y unidas organizaciones propias para expresarse y luchar en defensa de sus intereses. El caudillismo, el caciquismo, los nombramientos de dirigentes desde arriba, eliminan la posibilidad de que las masas se movilicen, no sólo por sus intereses históricos, sino incluso en defensa de las leyes que teóricamente los beneficien y que están vigentes
4. En las altas esferas gubernamentales suele decirse que, para tomar medidas populares y siquiera progresistas y no revolucionarias, a favor de las masas, se requiere el régimen tenga base social, apoyo multitudinario. Y, por el otro lado, salta a la vista que ese apoyo es imposible para un gobierno que no toma medidas revolucionarias. Se produce, así, un círculo vicioso sin salida aparente. Y la cada vez más intensa presión de la lucha de clases, del alto costo de la vida, de graves problemas sociales, se traduce en un pleito cada vez más violento dentro del aparato estatal. No se trata de simples diferencias entre el mandatario el partido en el gobierno, sino de severas contradicciones en políticas económicas y sociales por desarrollar. Hasta ahora dentro del aparato estatal, está ganando la reacción. Es decir el grupo de los famosos “amigos del presidente” encabezados por la familia Cáceres, con pleno dominio y poder para hacer nombramientos o decidir en temas fundamentales como los económicos y la inversión. Aparte de su concepción viciosa de origen, está el hecho de la ausencia de siquiera la “mediación” por parte de la dirigencia del FMLN. “Es muy poco por hacer”, diría uno de sus altos dirigentes; pero nunca es mínimo cuando de por medio están las necesidades apremiantes de las grandes mayorías poblacionales. Falta, pues, la decisión de un poderoso movimiento a la izquierda para anular al centro y a los conservadores. ¿Lo entenderán los otrora aguerridos combatientes por la justicia social, la paz y la democracia?
5. Solamente basta revisar las estadísticas de un año para ver el deterioro que han sufrido las familias salvadoreñas en cuanto a la adquisición de los alimentos se refiere, porque para los que viven en las zonas urbanas se incremento los alimentos en $20.30 dólares, mientras que para las familias del campo se les encareció los alimentos en $12.34 dólares. Lo cierto es que una persona y familia no solo necesita alimentos para vivir, que es lo refleja la Canasta Básica Alimentaria, igual es necesario tener acceso a otros bienes y servicios igualmente básicos como son la salud, la educación, la vivienda, transporte, agua. Al total requerido para satisfacer todos estos bienes y servicios, nosotros le llamamos canasta de sobrevivencia. En cuanto al incremento del costo de vida en los servicios básicos de la canasta de sobrevivencia, por no tener los datos directos, sólo hemos aplicado la inflación general que se dio entre noviembre 2009 y noviembre 2010, el cual según el BCR fue apenas de 1.8%. En base a los anteriores cálculos, podemos ver en el Cuadro No.1 que el incremento en el costo de vida de sobrevivencia en el área urbana totalizó $24.97 dólares en el período mencionado. En el área rural el incremento fue de $17.00.
6. Sin poder de comprahemos establecido la relación entre el salario mínimo y el costo de la CBA y la Canasta de Sobrevivencia. La primera conclusión, es que la población que tiene trabajo y recibe los salarios mínimos, que son la gran mayoría de trabajadores, tiene niveles salariales que apenas les cubren los alimentos, esto en el caso de los que trabajan en los sectores de Comercio y Servicios, así como la industria. En el caso de los trabajadores de la maquila el salario no les alcanza ni para cubrir la canasta básica alimentaria, el salario representa apenas el 93% del costo de la CBA. Esta realidad que habla de una población en situación de miseria para los que trabajan en el área rural es más grave, el salario sólo cubre tres cuartas partes del costo de la CBA. Esta situación se agravará mucho más este año, según las previsiones de la FAO y el comportamiento en la Bolsa de Valores a nivel internacional en los llamados Comodities, como resultado de las proyecciones que existen de incrementos fuertes en los precios del maíz, frijol, trigo, esto tanto a nivel nacional como internacional.
7. Esto no se está haciendo y la preocupación mayor es que el costo de vida tiene como tendencias agravarse más, dadas las condiciones del mercado de los alimentos a nivel mundial y nacional, donde los precios de los alimentos básicos, como ya mencionados es de incremento y escases, como se puede apreciar en los gráficos a continuación. Además a este incremento en los alimentos, está el incremento en la harina de trigo que ya es una realidad subió $2.00 el saco; el incremento en la energía eléctrica de un 8%, lo cual además del efecto directo en el costo de vida de los hogares, demos incorporar el efecto inflacionario que ya anunciaron los industriales, en cuanto a que este incremento en la energía significará un incremento en un 30% en los productos industriales; agreguemos a esto el anuncio de quitarle el subsidio al gas; por otra parte el incremento en el combustible que no deja ni dejará de incrementarse, más porque el Gobierno no cambia la fórmula para regular el precio de estos combustibles, incorporando los intereses del pueblo salvadoreño y evitando las altas utilidades de las transnacionales. Esto mismo se puede decir para la energía eléctrica y de igual forma funcionará el precio del gas. Nuestro pueblo esta acosado por el neoliberalismo que sigue este gobierno.
8. Presidente por un dia A continuación presentaremos una soluciones para mejorar la crisis economica a)Aumentar el salario mínimo de los trabajadores privados y públicos b)Hacer un presupuesto para tener una idea de lo que se puede invertir c)No malgastar el dinero en cosas innecesarias como alcohol y lujos