Este documento trata sobre la tuberculosis bovina en México. Explica que es una enfermedad zoonótica causada por la bacteria Mycobacterium bovis que se transmite principalmente de los bovinos a los humanos. Aunque se han logrado avances en el control de la enfermedad, todavía representa un gran problema para la ganadería mexicana y la salud pública debido a factores como instalaciones deficientes, alimentación inadecuada y manejo incorrecto de los animales. El diagnóstico y tratamiento se realizan mediante pruebas de tub
1. BENEMÉRITA UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE PUEBLA
FACULTAD DE MEDICINA VETERINARIA Y ZOOTECNIA
DESARROLLO DE HABILIDADES DE LAS TECNOLOGIAS DE
LA INFORMACIÓN Y LA COMUNICACIÓN
TUBERCULOSIS BOVINA
JOSÉ ANTONIO MELO RODRÍGUEZ
2. Hoy por hoy la tuberculosis es uno de los principales
problemas a los que se enfrenta el sector pecuario y
la ganadería en México, sus consecuencias son las
grandes pérdidas económicas de los productores y
lo más grave su transmisión a la población.
3. Existen muchos factores o deficiencias que llevan a
una predisposición de adquirir esta infección y en
general otros problemas de salud en los bovinos y
que afectan a la producción en el país los principales
son:
Deficiencia en las instalaciones.
No contar con las instalaciones ideales para albergar
a los animales para protegerlos de inclemencias
ambientales y otros factores, provoca estrés crónico
y por ende derivan en problemas de salud y en
general del bienestar animal.
4. Alimentación inadecuada.
No suministrar una alimentación de calidad para
cubrir las necesidades y requerimientos nutricionales
provocan en los animales desnutrición y una mala
condición corporal y lleva a adquirir más fácilmente
enfermedades de todo tipo, además de las
repercusiones económicas que esto representa para
el productor.
Manejo deficiente.
Un mal manejo zootécnico como usar arreadores
eléctricos, golpes y otro tipo de maltratos provoca
lesiones y estrés en los animales, lo que causa
inmunosupresión y los mantiene susceptibles a las
enfermedades.
5. Todos estos casos están demostrados
científicamente, pero desafortunadamente en México
la Etología y el Bienestar animal son materias que se
han olvidado en las nuevas disciplinas de la
Medicina Veterinaria.
Por lo tanto estos problemas ocasionan gastos a los
ganaderos por servicios médicos, compra de
medicamentos, disminución en la producción,
animales enfermos y muertos que anualmente se
desechan aproximadamente del 20% al 40% del total
del hato.
6. Antecedentes
Hasta hace un par de décadas el panorama que se tenía de esta
enfermedad era prácticamente desconocido en el país, no fue sino
hasta 1992 cuando los estados fronterizos como Sonora,
Chihuahua y Tamaulipas iniciaron un programa de pruebas para
detectar la enfermedad en la mayor parte de los hatos.
Posteriormente, se creó un Comité Binacional México-Estados
Unidos para la erradicación de la tuberculosis bovina al que
posteriormente se le agregó el tema de Brucelosis. Se iniciaron,
entonces, visitas de revisión a los estados mexicanos para evaluar
su programa de erradicación de tuberculosis y, en su caso,
permitirles o no la exportación de becerros.
En 1994, se publicó de forma emergente, la primera Norma Oficial
Mexicana contra la tuberculosis bovina.
Asimismo, en 1996, se publicó la Norma Oficial Mexicana que
regula la Campaña Nacional contra la Tuberculosis Bovina, la cual
se modificó en 1998 y es la que actualmente continúa vigente.
7. Situación actual
A partir del reconocimiento de regiones en fase de
erradicación en 1994 por la SAGARPA, se establecieron
regiones o estados con una prevalencia menor al 2%.
En los últimos años se ha avanzado considerablemente en el
control de la enfermedad, y actualmente existen 25 regiones
o estados clasificados de baja prevalencia en el país.
En el panorama internacional el Departamento de Agricultura
de los Estados Unidos de América (USDA) ha reconocido 25
regiones de baja prevalencia de tuberculosis bovina, de las
cuales 13 regiones pueden exportar con una sola prueba de
tuberculina del lote, 11 regiones con prueba de lote y prueba
de hato de origen, y una región no requiere pruebas de
tuberculina para exportar ganado castrado a los Estados
Unidos.
8.
9.
10. Se trata de una enfermedad zoonotica, infecto –
contagiosa y de curso crónico progresivo y de
distribución mundial, es producida por una bacteria
del género Mycobacterium, en bovinos
Mycobacterium bovis y en humanos M. tuberculosis.
11. Transmisión
Es una enfermedad bastante contagiosa, por lo que las vías
de transmisión son variadas y entre ellas están la vía
aerógena, es decir por exhalaciones como la tos de animales
infectados, la vía digestiva por el consumo de agua o forrajes
contaminados, la infección también puede presentarse por un
manejo zootécnico inadecuado como por ejemplo el
confinamiento de gran número de animales en espacios muy
reducidos, inseminación con pipetas contaminadas o semen
infectado e incluso el uso de equipo de ordeño contaminado.
En el humano se transmite principalmente por el consumo de
productos contaminados como leche, queso, etc. Pero
también se adquiere por la respiración de exhalaciones de los
animales infectados.
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13. Signos clínicos
Durante el desarrollo de la enfermedad se presentan varios
síntomas como pérdida de peso constante, inapetencia,
decaimiento, dificultad en la deglución, fiebre, respiración acelerada
y dificultosa, ronquidos, tos, timpanismo, es decir hay una
inflamación en la panza del animal, estreñimiento alternado con
diarrea, orina turbia y mal oliente, deformación de huesos y
articulaciones, en ocasiones se presenta un endurecimiento de la
ubre y puede confundirse con mastitis por lo que hacer una
observación más detallada de cualquier otro síntoma, en la
presencia uterina no necesariamente ocurre el aborto, pero
después de este puede presentarse fiebre y pérdida de peso.
Otros síntomas muy importantes y que no debe pasar por alto es el
desarrollo de tubérculos o granulomas en los ganglios linfáticos y
abscesos en pulmón con pus de consistencia espesa, por lo
general estos se presentan en la fase terminal de la enfermedad
14.
15. Diagnóstico
El diagnóstico es una parte fundamental en el control de la
enfermedad ya que si se detecta a tiempo puede evitarse un
mayor contagio o incluso la transmisión a la población.
De acuerdo a la incidencia de animales reactores o positivos
a las pruebas de tuberculina dentro del hato se tomarán las
medidas adecuadas de saneamiento y sanidad animal, para
realizar un programa adecuado de control de tuberculosis. El
plan de prevención que se elabore debe estar condicionado al
tipo de explotación; lugar donde se encuentre, al clima de la
región, instalaciones del ganado, sistema de alimentación,
manejo, raza y tipo de animales, sistema de recría, manejo
de la leche, personal que labora, entusiasmo y colaboración
del ganadero a la lucha contra esta enfermedad.
16. a) En las explotaciones especializadas del altiplano deberán
crearse áreas bajo control, en un principio serán aisladas para
posteriormente irse ampliando.
b) En las extensivas donde la incidencia es baja, el control
será más rápido y las áreas más grandes.
c) En las explotaciones de nueva creación donde el ganado
que se introdujo provenía de áreas libres, continuar con el
control para evitar que se infecten.
De esta manera se creará una ganadería de animales sanos,
que produzcan alimentos de calidad para el consumo de la
población.
La tuberculosis se puede detectar por medio de los signos
clínicos o síntomas, o con la prueba de tuberculina que es la
más utilizada para su diagnóstico.
17. La prueba de tuberculina consiste en la inoculación en la piel
con productos de las bacterias para evaluar la reacción
inflamatoria a través del grosor de la piel.
La interpretación de la reacción se debe hacer 72 horas
después de la inoculación y se dividen en:
Negativos: si no se presenta algún cambio visible o palpable
en el sitio donde se realizó la inoculación.
Positivos o reactores: cuanto hay inflamación, cambio de
color o necrosis visible en el sitio de inoculación.
El médico veterinario debe emitir un diagnóstico de acuerdo al
historial clínico, examen físico, y aislamiento bacteriológico
que es la prueba más precisa.
Las muestras para realizar la prueba deben ser tomadas de
los ganglios o trozos de órganos afectados o sospechosos.
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19. Tratamiento y control
No existe tratamiento alguno para la tuberculosis, aunque la bacteria M.
bovis sea sensible a la estreptomicina, isoniazida y rifanpicina, ya que
existe el riesgo de reincidencias y el desarrollo de cepas resistentes.
Únicamente se lleva a cabo el diagnóstico y en caso de resultar positivo
se aísla al animal para que posteriormente se sacrifique.
Es obligatorio incorporarse a las campañas zoosanitarias para detectar
animales enfermos, la prueba de tuberculinización debe aplicarse a todo
animal mayor de 6 meses de edad.
Dentro de las medidas de control y prevención se encuentra la
pasteurización de la leche, inspección de las canales en los rastros y las
respectivas pruebas.
El control y prevención de la tuberculosis bovina es uno de los programas
prioritarios y más importantes en México, ya que existe un alto riesgo de
zoonosis por el consumo de productos provenientes de animales
infectados.
México es un importante exportador de becerros en pie por lo que la
exportación es parte fundamental de la ganadería nacional y es
fundamental llevar a cabo un buen programa de control para la prevención
y erradicación de esta enfermedad.
20. Conclusión
La situación de la Tuberculosis y en general de las diferentes
enfermedades zoonóticas en México es un asunto que no se ha
tratado con la suficiente atención ya que aún hay muchos sectores
en el país que representan grandes focos de infección, como ya se
expuso anteriormente en los diferentes tipos de producción ya sea
intensivo, semi intensivo o traspatio pueden presentarse estas
enfermedades si no se tiene un buen manejo ya sea de las
instalaciones o del ganado. En cuanto a los programas de
prevención y control se ha conseguido una notable reducción de la
incidencia pero no han sido del todo eficientes, hay que ser
realistas y conscientes de que la enfermedad jamás se podrá
erradicar por completo ya que aunque ya no se presente en el
ganado siempre están las poblaciones reservorias como la fauna
silvestre donde la bacteria se puede resguardar y el peligro siempre
estará latente, pero si es posible disminuir su incidencia cambiando
y mejorando nuestros sistemas productivos y programas públicos
de salud.