4. Usando el cinturón de
la verdad, la coraza de
justicia, el calzado de
la paz, el escudo de la
fe, el yelmo de la
salvación y la espada
del Espíritu (la Palabra
de Dios), Pablo fue
capacitado para
«apagar todos los
dardos de fuego del
maligno»
5. Con la
armadura de
Dios nosotros
también
estamos
totalmente
cubiertos y
preparados
para la batalla.
6. El príncipe de
las tinieblas
con sus huestes
de ayudantes
demoníacos
conforman un
enemigo
increíblemente
astuto.
7. Esa es la razón
por la que
necesitamos
estar en guardia
en contra de sus
estratagemas
engañosas y
ponernos toda la
armadura de Dios
cada día.